
La crisis de las toallitas húmedas
Las toallitas húmedas que usamos en muchos hogares para el cuidado del bebé son un gran problema medioambiental porque taponan desagües y las depuradoras de nuestros pueblos y ciudades. Eliminar estos taponamientos alcanza la enorme cifra de los 1.000 millones de euros anuales solo en Europa (según fuentes de Greenpeace). Además, generan muchos problemas para sanear las aguas pudiendo causar a la larga un problema de salud pública de primer orden.
Las toallitas húmedas son totalmente prescindibles y se pueden sustituir perfectamente por toallitas textiles reutilizables, papel higiénico con agua o una esponja con agua. Además, por mucho que los fabricantes a menudo insisten en que son biodegradables están fabricadas con micro plásticos y con fibras sintéticas. Éstas se van desintegrando y pueden tardar más de 100 años en degradarse. Mientras, causan graves daños a la fauna marina. Actualmente unas 700 especies de organismos marinos se ven afectadas por contaminación plástica. Cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar, entre ellos los restos de toallitas.
Es más que recomendable que usemos toallitas reutilizables para nuestra rutina del cuidado del bebé o incluso para desmaquillarnos en casa. Estas toallitas se pueden lavar, tanto a mano, como en la lavadora. No son eternas, pero algunas aguantan centenares de lavados y en muchos casos sus tejidos también son antibacterianos y mucho más suaves y agradables para nuestra piel y para nuestra economía.
Generalmente, usamos entre 2 o 3 toallitas para bebé en cada cambio de pañal. Los bebés usan una media de dos años y medio los pañales. Haz números. Mira cuanto ahorro y cuanto habrás ayudado a no contaminar con plástico sustituible. La mejor toallita húmeda para tu bebé será la que no uses.
Descubre nuestras alternativas sostenibles para el cuidado del bebé para evitar considerablemente el uso del plástico.